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TEOLOGíA

LA CONCIENCIA DEL INDIVIDUO SE DEBE DIRECTAMENTE A LA PALABRA DE DIOS, QUE ES SU REFERENTE ABSOLUTO

Lutero dijo en un vídeo de la reforma "si he hablado maldad; bien acúsenme"; y cuando lo incitaban a retractarse de sus escritos el respondía; "solo que me convenzan por la Biblia y no por papas y concilios, que a menudo se contradicen entre ellos; mientras no me convenzan que hago mal, estoy obligado a creer en los textos de la Biblia; mi CONCIENCIA es cautiva de la PALABRA de Dios, ir contra la CONCIENCIA no es BUENO NI JUSTO; por eso no puedo ni quiero retractarme; he dicho"

 

La Palabra de Dios mencionada por Lutero; nos ilustra claramente con unos ejemplos históricos el como la individualidad es un Don supremo que está por encima de cualquier Autocracia, de la Propia Ley, Del Estado, e incluso de cualquier líder político; o Iglesia y líder religioso; cuando se pretende legislar o exigir en materia política, religiosa de un modo contrario a como uno entiende en CONCIENCIA LO QUE LA PALABRA DE DIOS LES DEFINE COMO TAL, en un LIBRE ACCESO A ÉSTA.

 

Por ejemplo el individuo frente a la autoridad suprema; el caso de Nabucodonosor se le había permitido dominar el espectro mundial Dn.2.27-28; incluso se aconsejaba la supeditación a dicho imperio Jer.27.1-13. El sistema de Gobierno de Babilonia, tal como se indica, era absolutista, la autoridad del Rey era suprema y su Palabra era ley. La consecuencia de este absolutismo soberano se manifiesta en el comportamiento de Nabucodonosor en exigir la construcción de una Estatua que le representaba, y que debía ser adorada por todos sus súbditos Dn.3.1 ss 4-7.

 

Nabucodonosor creía que su autoridad suprema implicaba la obediencia incondicional, y como dicha autoridad abarcaba tanto la vida religiosa como la conducta civil, esto le programaba para asumir la soberanía de la propia CONCIENCIA del individuo; pero la sorpresa fue extraordinaria cuando tres jóvenes, creyentes en el Dios verdadero; decidieron no reconocer como válida la orden del Rey Dn.3.12, negándose a llevar a cabo semejante petición del rey Dn.3.14-18.

 

La respuesta divina es contundente, manifestándose el poder y la soberanía de Dios, liberando a los tres hebreos del horno de fuego Dn.3.23-25, 28

 

Lo que nos interesa de la historia Bíblica son los principios involucrados. No es necesario que se nos tenga que exigir adorar a una estatua que se construya para tal efecto, ni siempre Dios libra de las pruebas de ese modo tan providencial. Lo que importa saber es que cuando alguien se atribuye la autoridad suprema; cuando alguien piensa que ha recibido la representatividad de Dios en la tierra con el ejercicio de un poder y magisterio determinado, cuando alguien se considera agraciado con la prerrogativa de la infalibilidad, se está edificando una estatua de proporciones mas idolátricas que la que elevó Nabucodonosor obligando a adorarla.

 

En términos de Iglesia, No Es el de dominar al miembro, evitando el enseñar con la Palabra de Dios la doctrina genuina; ni obligar a que se acepte un determinado contenido que no puede ser probado con la sola Escritura. Ni puede prohibir el que se predique aquello que ella misma ha puesto a disposición del miembro. Únicamente cuando se trata de un evangelio distinto Gal.1.8, 9, de algo que va mas allá de lo que está escrito 1Cor.4.6, se puede rechazar con la Palabra escrita misma semejante posición, previniendo y vacunando al resto de la membresia de cualquier injerencia de error, eregía o idolatría.

 

Cuando una iglesia asume la prerrogativa de decidir que no se debe predicar una cierta verdad claramente expuesta en las Sagradas Escrituras, que en ellas encuentra el consenso adecuado e imposible de ocultar, está actuando como lo hiciera la iglesia judía con los apóstoles cuando decidieron anunciar la verdad de Jesucristo ensañada por el Espíritu Santo en las profecías del AT y cumplidas ante ellos mismos en la persona de Jesús de Nazaret. Pedro y Juan, aun cuando se utilizó la amenaza y el encarcelamiento para ellos, mostraron un principio a seguir "que era menester obedecer a Dios antes que a los hombres" Hech.4.19; 5.29; 4.17-18; 5.17, 18, 33.

 

Por consiguiente; uniendo todo lo dicho; la historia de Nabucodonosor y la iglesia nos enseña, a traves de la inspiración, que nadie puede dominar las conciencias, y que no hay autoridad en este mundo que pueda imponer su verdad relativa politica o religiosa a los demás. Que la conciencia del individuo, en materias politicas y religiosas es soberana y solo se debe a Dios en Jesucristo.

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