
vISITANTE N°
La verdad hace libre
CIENCIA
VIOLENCIA DOMÉSTICA Y CAPACIDAD CURATIVA DEL CUERPO
En las últimas novedades de los estudios científicos, para que sea más útil al lector, se vinculara cada experimento con sus implicaciones en la vida real de las personas,
Les recuerdo que por espacio, en esta página es imposible ponerlos todos, pero cada experimento no es único, sino que trae consigo una cola larga de experimentos en otros laboratorios y por otros científicos, que los han vuelto a probar y han llegado a los mismos resultados.
Ronald Glaser de la Universidad de Medicina del estado de Ohio (EEUU) y la psicóloga Janice Kiecolt-Glasser investigaron el efecto del estrés asociado con los conflictos maritales sobre la curación de las heridas, un marcador importante de la activación genética.
Los investigadores crearon por succión unas pequeñas ampollas en la piel de los sujetos casados que se sometieron a las pruebas, posteriomente instruyeron a algunos para que tuvieran una discusión neutral durante media hora. En las siguientes tres semanas, monitorearon la producción de las tres proteínas que nuestro cuerpo produce para sanar las heridas. Ellos también les indicaron a otras parejas sometidas al mismo experimento que discutieran un tópico en el cual estuvieran en desacuerdo.
Los investigadores estuvieron presentes en ambas discusiones, las neutrales y las de desacuerdos.
Encontraron que la expresión de dichas proteínas se disminuyó en las parejas que tuvieron peleas, incluso en las parejas que tuvieron una discusión simple sobre un desacuerdo.
Las que tuvieron peleas que incluían insultos, sarcasmos, críticas abiertas, mostraron una disminución aún mayor en la sanación de las heridas. En las peleas más agresivas y fuertes la curación se disminuyó hasta en un 40% y el nivel de producción de las proteínas cayó drásticamente.
Los científicos indicaron que se trata de una prueba controlada y ficticia, probablemente una vida real de conflictos maritales genere efectos aún más dramáticos.
Encontraron también -en unas pruebas anteriores- que las parejas en conflicto presentaban sistemas inmunes pobres después de sus discusiones en el laboratorio y desarrollaron en los siguientes meses más infecciones respiratorias que las parejas que tenían conversaciones de apoyo.
La mente indisciplinada o toxica deja escapar energía vital en la forma de continuos pensamientos, preocupaciones y percepciones sesgadas, muchas de las cuales activan emociones disturbadoras y procesos químicos degenerativos en el cuerpo.
Ya lo dijo el Salmista hace más de dos mil años: «Estamos formados y moldeados por nuestros pensamientos". Aquellos que sus mentes están modeladas por pensamientos de bien, sin egocentrismo, dan alegría cuando actúan o hablan. Y la alegría, o corona de gozo, cómo lo muestra la sabiduría antigua, los sigue como una sombra que nunca los deja.