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SALUD

UN MÉDICO CIENTÍFICO PRO-VIDA

Jérôme Lejeune nació en París en 1926. Estudió medicina y a los 32 años de edad, en 1958, publicó su descubrimiento sobre la causa del síndrome de Down, la trisomía 21. Este descubrimiento le valió ser galardonado con el prestigioso premio Kennedy en 1962.

 

En ese mismo año, fue designado como experto en genética humana en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en 1964 fue nombrado Director del Centro nacional de Investigaciones Científicas de Francia y en el mismo año se crea para él, en la Facultad de Medicina de la Sorbona, la primera cátedra de Genética fundamental.

 

El Dr. Jérôme Lejeune era reconocido por todos, tanto por su fidelidad a la Iglesia como por su excelencia como científico. Se esperaba que recibiera el Premio Nobel. Pero en 1970 se opuso firmemente al proyecto de ley de aborto terapéutico de Francia. Esto causó que cayese en desgracia ante el mundo progresista. Prefirió mantenerse en gracia ante la verdad y ante Dios: 

 

  • "Matar a un niño por estar enfermo es un asesinato". 

  •  Siempre utilizó argumentos racionales fundamentados en la ciencia.

  •  Llevó la causa pro vida a las Naciones Unidas. Se refirió a la Organización Mundial de la Salud diciendo: 

  •  “He aquí una institución para la salud que se ha transformado en una institución para la muerte”. 

  •  Esa misma tarde escribe a su mujer y a su hija diciendo: “Hoy me he jugado mi Premio Nobel”. Tenía razón, ya que nunca se lo dieron. No querían a un científico que se opusiera a la agenda abortista.

  •  Lejeune también rechazó los conceptos ideológicos que se utilizan para justificar el aborto, como el de "pre-embrión".

 

El doctor Jérôme Lejeune fue invitado por el Senado de Francia tres años antes de su muerte, para que ofreciese su documentada opinión sobre el tema del aborto. Una de las opiniones fuertemente arraigada en dicha cámara, era la que sostenía que hay embarazos que deben ser interrumpidos, cuando los antecedentes o el pronóstico parecen ser irreversiblemente malos. 

 

Cuando se le otorgó la palabra al Dr. Lejeune, planteó un caso: 

 

"Tenemos un matrimonio en el que el marido es sifilítico terciario incurable, y además decididamente alcohólico. La mujer está desnutrida y sufre tuberculosis avanzada. El primer hijo de esa pareja muere al nacer; el segundo sobrevive, pero con serios defectos congénitos. Al tercer hijo le ocurre lo mismo y se le suma el hecho de ser infradotado mentalmente. La mujer queda embarazada por cuarta vez. ¿Qué aconsejan ustedes hacer en un caso así?". 

 

Un senador del bloque socialista manifestó categóricamente que la única solución para evitar males mayores, era practicar un "aborto terapéutico" inmediato.

 

Lejeune hizo un largo y notorio silencio; bajó la cabeza por unos segundos en medio de su expectante mutismo; volvió a alzarla y dijo: "Señores Senadores, pónganse de pie, porque este caballero acaba de matar a Ludwig van Beethoven".

 

Personas que su paradigma es del azar y seleccion natural; no tendran ningún reparo en matar, al fin y al cabo, es la selección natural; que los más deviles deben morir. Pero gracias a Dios; tenemos a Lejeune como Medico, siendo un referente por la Pro-Vida; y gracias A Dios y a el,  muchos niños hoy pueden vivir. Estoy por Pro-vida.

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